No se porque me molesto absolutamente en nada si siempre es la mísma soga que me asfixia, una y otra vez constante y sin descanso se acomoda en mi cuello y ata la cuerda con mas intensidad hasta que apenas puedo respirar, temo lo que pueda pasar un día si no consigo hacerla ceder.
Y es que esto es la historia de mi vida ilusion tras ilusion y para cuando me quiero dar cuenta me doy de bruces contra un muro de desengaños y mentiras en el que todos velan por otros menos por ti y de verdad estoy muy cansada de pasar horas, dias y semanas con la única compañia de la soledad de mi cuarto. Todo me cansa ya demasiado.
A veces me siento como un bote de mandera perdido en las intensidad de un mar hambriento, cada ola más grande que la anterior hasta que ya llega un punto que el bote a duras penas puede soportar la carga del bravo mar. En ocasiones me gustaria dejar de resistir y hundirme en el avismo azul pero, no se porque nunca termina de perecer. Quiza sea demasiado cobarde como para dejarme arrastrar por la corriente.
A.