Desde pequeñita siempre he pensado que, si se juntasen los tres grandes movimientos artísticos y culturales: música, danza y literatura, llegaríamos al clímax. Cual gratificante fue mi sorpresa, cuando de chiquitita mis padres me llevaron a la ópera.

miércoles, 15 de octubre de 2014

Haiku

Me gustas.
Tú.
A todas horas.

A.

Un día en el bus

Era un día lluvioso el chico andaba deprisa, como quien huye de un mal día aun sabiendo que este no puede mejorar, intente igualar su rítmo ya que sino corria el riesgo de quedarme sin el último bus del día. Cuando llegue a la parada el bus se abalanzó sobre nosotros cómo una bestia parda hasta que malamente aparcó, habiendonos calado los bajos del los pantalones a mi y al joven, a lo que él, con distingción, gracia y elegencia, respondió:

-¡Caballero!

Sonreí.



A.

Mi tormento


- Ese momento después de un largo día en el que sólo quieres descansar, cerrar los ojos y sentir las sábanas correr cómo olas por tu piel, tumbarte besar los dulces labios de Morfeo, sentir el espacio, que todo se para y eres dueño de tu tiempo, de tus ganas de volar y que esa sensación de ansiada libertad se repita una y mil veces más.

Pero no hay oceanos infinitos ni mundos que visitar, tan sólo una cercana oscuridad que no duda en devorarte hasta la saciedad.


A.