- En ocasiones me gustaría ser golondrina, olvidarme de todo cuanto
existe, desplegar las alas y volar, volar alto y lejos sin echar la
vista atrás, sin tener conciencia de lo bueno y malo, sin pensar en
nadie más que en viento escurriendose por mis plumas y es que estoy tán
cansada de ahogarme al respirar...
Es como si por mis venas
circulase un torrente de agua con ganas de desnbocar, pero que no
encuentra mar alguno y siempre es lo mismo ese torrente, que me destroza
por dentro, arrastra mi alma y la rompe en más de mil pedazos hasta que
ya no queda nada mas que, un papel arrugado.
Desde pequeñita siempre he pensado que, si se juntasen los tres grandes movimientos artísticos y culturales: música, danza y literatura, llegaríamos al clímax. Cual gratificante fue mi sorpresa, cuando de chiquitita mis padres me llevaron a la ópera.
domingo, 28 de septiembre de 2014
La Noche
Una vuelta, todo empieza con una vuelta a la que sigue otra y así hasta
el infinito. A veces me quedo muy quieta, conteniendo la respiración,
por si el sueño llama a mi puerta pero nada, nunca llega y así no hay
quien duerma, y no me extraña que no aparezca, la noche es traicionera,
sube baja, te mira, se contonea, te envuelve en su sensualidad, espera
el momento para atacar, para ahogarte, comerte las entrañas como un ave
carroñera hasta que ni un ápice de aliento puedas echar.
Y por mucho que luches, por mucho que te resistas nada cambiará pues, la noche es un laberinto del que no está garantizado despertar.
A.
Y por mucho que luches, por mucho que te resistas nada cambiará pues, la noche es un laberinto del que no está garantizado despertar.
A.
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